Es realmente sorprendente ver como puede cambiar una universitaria en su intimidad. Esta jovencita chica de gafitas podria llamar la atencion por tener las tetas grandes y una cara muy bonita, pero seguramente nunca dirias que es una marranaza. Un compañero de clase esta empezando a hacer castings porno y se encarga personalmente tanto de grabar como de follar (no es tonto el chico), hay pocos medios y uno se lo tiene que montar como buenamente puede. Se ha llevado una buena sorpresa con su amiga y es posible que despues de esto haya nacido una estrella, pero del porno.