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Empezando el día con un buen desayuno

Que rico desayuno

Johnny no pudo articular palabra al entrar en la cocina en busca de un buen zumo para desayunar y encontrarse a su chica en braguitas. Las palabras sobraban, ni siquiera unos simples “buenos días”, algo en el interior del pantalón de Johnny tenía una alternativa más ocurrente para saludar a Teal Conrad aquella apacible mañana. Su polla estaba lista para ser lo primero que aquella joven se metiera en la boca aquel día, un polvazo les esperaba para comenzar la jornada de la mejor manera posible.