Al estilo del más famoso espía británico, la jovencita española Iris Cool entró en la habitación llamando la atención de Nick Moreno y desde el principio quedó claro que con ella no se juega a no ser que a ella le apetezca jugar. Fría y cerebral exteriormente, por dentro es un volcán a punto de erupción que solo necesita coger temperatura pregunta tras pregunta para volverse pasional y entregada.