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La primera vez que me toco

Hay días en lo que llegas a casa y no te apetece nada más que sentarte y darte un baño caliente. Hoy es un día de estos, en los que solo me apetece darme un baño en la gran bañera de casa, una bañera que encargué especial para dos personas, pero hoy solo me meteré yo sola ya que él no está en casa.

Lleno la bañera entera, le hecho sales de baño y el gel de coco…mmm huele de maravilla, pongo unas velitas encendidas alrededor de la bañera, y por último me pongo música que me haga perderme en mis pensamientos como lo es la canción de Lorde y otras similares.

Una vez ya tengo listo todo, paso a desnudarme, y que placer obtengo nada más meter la punta del pie en la bañera, está a la temperatura ideal. Me meto por completo y me recuesto de tal manera que mi cabeza queda en el borde de la bañera y todo mi cuerpo cubierto con la espuma.

Mientras voy escuchando la música mi mente divaga en pensamientos sucios, tengo ganas de verlo, y de que me folle, aunque estoy cansada es lo único que me viene a la mente, solo pienso en él. Cada vez suena música que me va poniendo más cachonda y no puedo aguantar más, nunca antes me he masturbado, pero hoy necesito liberarme, relajarme y ya que él está de viaje…no me queda otra que o aguantarme o proceder a tocarme. Opto por lo segundo.

Empiezo a masajearme con una mano los pechos y tocarme los pezones y con la otra mano me rozo el pubis…no hay momento más bueno que el dedicárselo a una misma. Sigo rozándome el pubis y paso por el clítoris poco a poco, me ruborizo al instante, mmm que placer es tanto lo que siento que enseguida se me pasa la rubirización y paso a tocarme con más intensidad, más fuerte y más rápido. Como me gusta, cada vez me acaricio más y más, siento como me voy poniendo húmeda y no me lo pienso dos veces me meto el dedo índice y corazón dentro del coño y sigo con el pulgar en el clítoris…cada momento es más intenso y me toco con más ansias y placer. Mis pechos están al borde del éxtasis y yo no me he dado cuenta ni si quiera que hay alguien mirándome desde la puerta del baño. Gimo tan fuerte de placer y me muevo tanto dentro del agua que al darme cuenta del agua es cuando me pongo roja de la vergüenza porque él, mi hombre, me mira desde la puerta, y desde la bañera puedo ver lo duro que esta.

Por dios!! Lleva puesto un traje gris y su camisa blanca que tanto me gusta, sin corbata y su sucia barba de tres días…al verlo ahí plantado mirando y con la polla bien dura dentro del pantalón que se le nota que palpita…me vuelvo loca y lo primero que pregunto ¿Te metes? Ni si quiera me preocupa cómo ha llegado tan pronto ni porque estaba mirándome, solo sé que lo quiero dentro mí y ya. Me mira con sus profundos ojos azules que él sabe ponerme de tal manera que me ponga aún más cachonda y me dice: No pienso meterme, vas a seguir metida tú dentro del agua y te vas a seguir tocando hasta que te corras tú sola.

Puff me cuesta horrores seguir, solo puedo mirarle a los ojos y de ahí a su entrepierna…la veo palpitar y mi lengua empieza a salir de mi boca para relamerme inconscientemente. Él se da cuenta y parece no soportar tampoco mucho más y empieza a desnudarse pero lo hace muy lento o así lo veo yo, porque tengo unas ansias enormes de follar y se me hace eterno. Se quita la chaqueta y se toma su tiempo en ir fuera del baño a dejarla sobre una silla bien colocada, vuelve y con su camisa blanca impoluta, empieza a desabrochar botón a botón y se la quita por sus perfectos hombros y la deja caer, dejando al descubierto su torso musculado. Acto seguido pasa a desabrocharse el pantalón y bajarse la cremallera, y para mi sorpresa…no lleva calzoncillos!! …mi fuego interno vuelve a brotar y estoy muy húmeda, no puedo esperar más y me salgo de la bañera sin pensármelo dos veces, me abalanzo hacia sus brazos. Ninguno de los dos puede esperar más y él cogiéndome en brazo y yo abrazada a él como un monito no fundimos en pura pasión y nos vamos a la cama a seguir con todo nuestro fuego y retozar con la pasión.