Zoey Kush iba a comenzar en un par de meses sus estudios universitarios y estaba totalmente excitada. Ese cambio de vida supondría iba a suponer muchos y maravillosos cambios: libertad, fiestas, chicos y sobre todo mucho sexo. Zoey deseaba experimentar a tope los caminos del placer sexual. Aunque tenía novio y había tenido algunos escarceos, éstos habían sido con chicos que al igual que ella no eran muy expertos.
Esto preocupaba bastante a la bella jovencita, necesitaba adquirir un poco de experiencia con un hombre de verdad y sobre todo que estuviera bien dotado, ya estaba harta de aquellas pequeñas pollas con las que hasta ahora se había topado. Zoey ya tenía en mente quién sería su maestro, Johnny Sins, su vecino y mejor amigo de su hermano mayor. Era bien sabida la fama de mujeriego de Johnny y ni que decir del tremendo bulto que se le marcaba en el traje de baño cuando estaba en la piscina. No esperaría más, le haría una visita.