Nos citamos con una rubia argentina a la que ya conocéis desde hace tiempo, ella está como un cañón y se llama Carol Ferrer. Hemos quedado en un parque de Barcelona y le hemos dicho le hemos dicho que no desayunase nada porque se iba a dar un buen banquete, así que la argentina venía muy hambrienta. Como buena argentina, se sintió entusiasmada con el hecho de que su desayuno de esa mañana fuera un buen dulce de leche, un postre típico de su país de origen. Eso sí, una leche muy especial, «made in Spain» y producida por la pollafactoría de Nick Moreno.