Donde cabe una, caben dos
Un tipo entra en la habitación de su amigote sin reparar en que éste se está follando a Rebeca, una macizorra de escándalo. el pobre se sonroja, pide disculpas y sale de la estancia cuando la chica le grita: ¡ei, ven, no te vayas!. y es que ya se sabe, donde cabe una polla, caben dos pollas.