Ahora que el tiempo nos empieza a anunciar que el invierno está a punto de llegar hay que salir lo menos posible, refugiarse en casa y buscar un buen culo que nos quite el frío. Como mucho nos asomamos a la terraza para deleitarnos con el soberbio trasero que nos va a dar calor, pero es mejor pasar adentro y disfrutar de este delicioso y tierno regalo. Un culazo delicado que esconde la fuerza y la pasión de la juventud.