Bree Olson nos habla sobre lo dificil que es el mundo del porno y del esfuerzo tan grande que le supone. Su pasado para ella es una condena, o mejor dicho la sociedad es la que hace que sea una condena, ya que se empeñan en castigarla y humillarla por ejercer durante siete años de su pasado como actriz porno.
Desde que se retiró del la industria del porno, Bree Olson asegura que ha vivido un infierno, y aunque ha intentado crear una nueva vida, los prejuicios y los insultos hacia ella ya forman parte de su día a día.
La modelo que sustuvo un noviazgo con el acto Charlie Shenn, allá por el 2012, ahora participa en el proyecto social Real Women, Real Stories que es dirigido por Matan Iziel en asocación con UniteWomen.org
Bree cuanta cómo su pasado como actriz porno la persigue tan ferozmente que hay veces que prefiere pasar el día en casa e incluso semanas encerrada para evitar el rechazo y los enjuizamientos de las personas.
“Cuando salgo a la calle, parece que tengo pintada la palabra zorra en la frente. Siento como si cada insulto que me han lanzado se materializara y rodeara todo mi cuerpo”, cuenta.
“La gente me trata como si fuera pedófila. No me ve como una extrabajadora sexual, sino como una amenaza para los niños. La gente me odia, pero si me conociera, descubriría que soy una de las personas más lindas que podrían conocer. Es una pena para todos”.
A día de hoy, la joven Bree de 29 años, intenta hacer la carrera de actriz, aunque de momento solo ha conseguido proyectos pequeños, como actuar en la parodia El ciempiés Humano 3.
“Renuncié a ganar entre 30 mil y 60 mil dólares al mes. Y sé que puedo volver a ganarlos, sé que en este momento podría regresar al porno y hacer 20 mil dólares en una sola semana. Pero no quiero hacerlo”, asegura.
Tras pasar por la participación del proyecto social, bree decidió hacer un escrito en The Huffington Post detallando su experiencia.
“Cuando entré en la industria de la pornografía, tenía 19 años y estaba experimentando sexualmente. Me pareció fascinante. En ese entonces, estudiaba biología premédica en la Universidad de Purdue, en Indiana y también trabajaba en una empresa de telemercadeo.»
“Viajé a Los Ángeles para probar suerte y quedé sorprendida por el dinero que se podía ganar. No vi nada de malo en ser abierta con mi sexualidad y mi familia y mis amigos me apoyaron”, recuerda.
Olson confiesa que durante el tiempo que ejerció como actriz para adultos no pensaba en ningun momento en lo que la gente diría o decía de ella, pero que cuando decidió dejar el mundo del porno, es cuando verdaderamente todos esas comentarios a los que no hizo caso le calleron encima como un jarro de agua fría.
“En la industria del porno, entre más exitosa es una mujer, mayor será su sufrimiento para el resto de su vida. Dejé una carrera en la que gané millones de dólares para tratar de ganar respeto”.
Por último la ahora modelo, aconseja a las chicas que se alejen del mundo del porno ya que el dinero que se gana conlleva un sufimiento innecesario para las mujeres.
Estas fueron sus palabras exactas:
“El porno es la única industria que no da regalías a su talento una vez que se retira. Así que ahora no solamente soy una paria, sino que estoy quebrada”.