Esta chica es muy marranaza, la conozco personalmente y ultimamente la marranaza se ha aficionado a poner la webcam y comersee un chupa chups mientras algún cerdo que le guste me mira. A ella le da morbo recrearse con un caramelo de bola mientras a un tío se le pone dura pensando que ese caramelo podría ser su polla.
Pero hoy he visto una versión “chicle” que aún me gusta más que la de comer porras o piruletas, y que es comer helados. Me ha encantado esta chica comiéndose un polo de fresa. Un leve chupeteo inicial, inocente, cada vez más profundo, más tórrido, más lascivo, como si de una polla se tratase. Una mamada sedienta, seductora y provocadora, un verdadero deleite de un polo que mentalmente se convierte en un rabo de fresa.
Y lo mejor es que al terminar, después de haberle resbalado todo el agua de fresa por el escote, se quita el sujetador para limpiar del canalillo toda esa dulzura deshecha.
¿Verdad que es un capricho irresistible?