Cuando aquella noche la pillé totalmente desnuda con sus medias y zapatos de tacón preparando la cena pensé que era la mejor oportunidad para utilizar la cámara oculta que había puesto en la cocina. Estaba tan cansado de que mi compañera de piso me provocara paseándose por el piso sin ropa que ese día le eché un buen polvo encima de la mesa de la cocina y después le enseñé el video a todos mis amigos para que vieran lo guarra que es.