Hoy es Lunes de Pascua y en muchos lugares del planeta se celebra este día con conejitos y huevos de pascua. Rob Diesel que no es menos que nadie, ha decidido que hoy es un día perfecto para pedirle matrimonio a su chica, asi que decide encargar un huevo de chocolate gigante y que le metan dentro un anillo de compromiso, pero en la pastelería se confunden de huevo y le da uno que iba para una despedida de soltera…
Cuando Paola, la novia de Rob, abre el huevo y ve la sorpresa… al principio no le hace ni pizca de gracia, pero después de irse a la habitación e investigar un poco como funciona el vibrador… piensa que ha sido el mejor regalo del mundo.
Rob va a la habitación para disculparse con ella por el error, y cuando entra y la ve abierta de piernas con el vibrador en el coño lejos de enfadarse, se queda sorprendido y decide que mejor aprovechar el momento y disfrutar de un buen polvo y así relajar el asunto. Le come el coño a su novia como nunca antes, se esmera al 200% y de ahí sale un polvazo que nunca podrá imaginar Paola Guerra. Sobre todo por el pedazo de corrida en la cara que Rob le hace a su chica.