Tener a Ashley otra vez en Barcelona, a solas con nosotros, es como dejar un billete de 500 euros a la puerta del World Mobile Congress en Barcelona. Imposible no caer en la tentación y sucumbir ante la belleza de la jovencita rusa con esos tremndos ojos azules, perfectos para mirarnos a la cara cuando está arrodillada chupando y mamando polla, pidiendo mas y mas, como buena marrana insaciable que es …