Una chica que trabaja como asesora de bienes raíces tiene la oportunidad todos los días de conocer a nuevos clientes para mostrarle casas y oficinas para la compra o alquiler, pero en muchas ocasiones solamente utiliza el trabajo para mamarle la polla al tío que le guste, además para convencerlo que compre la propiedad, comprobemos cómo es que consigue que sus clientes la tengan como la asesora del año a esta guarrilla