Si te gustó la primera parte de Morir de placer, en esta segunda parte verás que no tiene desperdicio. Juan en su busqueda sin existo hasta el momento se cruza con una zoombie con un ligero camisón (Frida Sante) que no le dejará que se escape con tanta facilidad como el cree… se la tendrá que follar para que lo deje escapar, al menos asi aunque Frida Sante esté muerta sabemos que su deseo de follar nunca muere y quiere demostrárselo asi a Juan. Podemos decir desde ya… que nunca fue tan divertido un cautiverio.