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Torbe y sus exigencias a sus chicas

El director y productor porno, Torbe, sigue entando en la cárcel a la vez que si siguen conociendo los detalles sobre la red de explotación sexual que el tenía organizada. Junto con su socia ambos controlaban varias casas de prostitución en la que explotaban a chicas y obligaban a seguir una serie de normas muy estrictas con los clientes. Ya se sabe que varios personajes públicos se han visto implicados en el caso, como David de Gea o Muniain, o el también director y actor Santiago Segura.

Torbe, Ignacio Allende Fernández, fue detenido en abril junto a cinco personas más, entre estas personas una mujer de 35 años, acusada de supuestos abusos sexuales a menores de edad, difusión de pornografía infantil y trata de seres humanos. Torbe se asegurara de que sus chicas cumplieran las siguientes normas:

1. Al despertar estar arreglada y preparada para trabajar (maquillaje).

2. Después de cada servicio (coito) se arregla la habitación.

3. Acto seguido se dejará preparada.

4. No se recibe a los clientes en zapatillas ni en pijama, a no ser que estéis acostadas.

5. Para una buena convivencia es aconsejable moderar el consumo de alcohol.

6. Antes de acostarse quedarán las camas limpias.

7. Nada más levantarse cada persona limpiará su habitación y perfumará.

8. Cuando se atiende a un cliente la higiene es importante.

9. Recordar lavaros con el cliente, primero se ducha él y mientras vosotras en el WC que os vea asearos.

10. Los zapatos y la ropa del cliente nunca estarán en los armarios.

11. Nos encanta escuchar música (hacer el coito con música)

12. Cada persona debe de estar pendiente de la batería de su teléfono.

13. Si un cliente acuerda una cita cuando llegue la hora y faltan diez minutos llamadle y acordáis con él.

14. Nunca se habla con un cliente fuera de las habitaciones.

15. Nunca se habla con un cliente en la puerta, lo despedís en la habitación.

16. Cobrad siempre al principio.

 

Torbe de cada servicio ofrecido por las chicas obtenía el 75€ de los beneficios, y no contento con ello, usaba los domicilios donde prostituía presuntamente a la chicas, como escenas pornográficas y webcams, que é mismo después se encargaba de distribuir.