Una linda chica que se encuentra con muchas ganas de asistir a un casting porno para ver si tiene material para poder desenvolverse en este mundo del porno pide un taxi para su audición, pero para su buena o mala fortuna no cuenta con dinero para pagarlo, así que le paga al piloto con sexo, la tía le mama la polla además de follárselo hasta que queda totalmente complacido y ella ya con el motor encendido para el casting.