Soy Charlotte y tengo 24 años, y les diré que mi primera vez anal no fue nada agradable. Mi novio me lo pedía constantemente pero yo no quería porque me daba miedo. Pero un día después de tanta insistencia le dije que sí pero que tuviera cuidado y que yo le indicaba cuando detenerse.
Al llegar a su casa de inmediato empezamos desnudarnos con mucha pasión y deseo. Me acosté boca arriba y el tomo mis piernas y las coloco en sus hombros. Con su pene froto mi vagina suavemente para lubricarla y luego la metió hasta el fondo, empezó a hacerme el amor salvajemente pero solo demoro 4 a 5 minutos.
Me volteó en la cama boca abajo y saco una cremita que no me di cuenta cuando la había comprado, solo la saco y empezó apuntarla en mi ano con su dedo. Luego de mucho frotar su dedo lo metió completo, lo cual me dolió y pensé que si así es con el dedo como será con su pene que es algo grande. El largo es normal, calculo 16 o 19 cm, pero tiene un grueso considerable.
Metió su dedo varias veces hasta que pensó que ya estaba lubricado y dilatado. Luego empezó a meter su pene muy despacio, esto me dolía mucho y trate de moverme pero no me dejo y me trataba de tranquilizar diciéndome que ya estaba dentro.
Luego de un minuto empezó a moverse y lo deje que entrara unas 5 veces pero el dolor era tan insoportable que le pedí que parara. Sentía mucho dolor, ardor y como si se me fuera a salir mi excremento.
El se quedó quieto un minuto más y luego empezó nuevamente a moverse, yo solo sentía un gran dolor en mi ano y no pude más, lo empuje y me metí al baño a lavarme y luego me despedí y me fui a mi casita a descansar. No estaba enojada con él, solo que no pude soportar más el dolor.
Al día siguiente hablamos del tema y le dije que una parte de mi quería que el dolor parara pero la otra parte quería seguir, era algo confuso. Le dije que la próxima vez que lo hagamos no se fuera a detener por nada y que estaría dispuesta a soportar el dolor por tal de complacerlo.